Tu disco duro puede fallar. Tu computadora portátil puede perderse. Pueden robar tu teléfono. Quizá borraste la versión original de un documento importante. Tener un respaldo puede evitar la pérdida de datos irreemplazables, como fotos familiares. Para hacer un respaldo correcto de los datos, necesitarás una ubicación de almacenamiento adicional para los datos y deberás copiar los datos en dicha ubicación periódica y automáticamente.
La ubicación adicional para los archivos de copia de seguridad puede estar en tu red doméstica, una ubicación secundaria o la nube. Si almacenas los respaldos de los datos de manera local, tendrás el control total de los datos. Puedes decidir copiar todos tus datos en un dispositivo de almacenamiento conectado a la red (NAS), un disco duro externo simple o puedes seleccionar solo algunas carpetas importantes para hacer un respaldo en unidades de memoria USB, CD/DVD o incluso cintas. En dicho escenario, eres tu el propietario y eres totalmente responsable del costo y el mantenimiento de los equipos del dispositivo de almacenamiento. Si contratas un servicio de almacenamiento en la nube, el costo depende de la cantidad de espacio de almacenamiento que necesites. Con un servicio de almacenamiento en la nube, como Amazon Web Services (AWS), tendrás acceso a tus datos de respaldo siempre que tengas acceso a tu cuenta. Cuando contratas servicios de almacenamiento en línea, es posible que debas ser más selectivo respecto de los datos que respaldas debido al costo del almacenamiento y las constantes transferencias de datos en línea. Uno de los beneficios de guardar un respaldo en una ubicación alternativa es que es seguro en caso de incendio, robo u otro desastre, excepto que falle el dispositivo de almacenamiento.